lunes, 7 de septiembre de 2009

CONSUMIDORES






LOS NUEVOS CONSUMIDORES CREADOS POR LA CRISIS
Algunos hacen como si no hubiese pasado nada, otros se enclaustran, y mientras otros cuantos se preparan para lo peor… Los consumidores muestran distintas reacciones ante la crisis económica y los estudios de mercado tratan de definir los nuevos tipos de consumidores creados por la crisis.
El Lic. Luis Alberto Paredes Lescano, ha diseñado una tipología de seis clases de consumidores producidos por la crisis que puede interpretarse como un sistema de alerta temprana para que las marcas puedan reaccionar ante las actitudes de consumo generadas por la crisis. Los seis tipos de consumidores designados son:
El rebelde: se niega a situarse en una posición de víctima y opina que es ahora cuando ha llegado el momento de comprar y hay que aprovecharlo, al igual que hay que aprovechar las pérdidas de los demás.
- El experto: alguien muy selectivo que antes de comprar pide mucha información, pero más ahora que antes de la crisis. No se arriesga lo más mínimo, piensa a largo plazo y cumple lo que planea. Sus gastos están absolutamente contabilizados; es difícil de satisfacer y muy racional.
- El soberano: está decidido a seguir viviendo en un alto nivel, si bien se permite un lujo menos vistoso pero con el mismo nivel de calidad. Para este tipo de consumidor, la crisis es el momento de demostrar habilidades de mando y decisión.
- El protector: no está seguro de en qué va a terminar la situación y se prepara para lo peor. Disminuye el gasto y ahorra para los tiempos inciertos.
- El solidario: se esfuerza por mantener una actitud responsable pero pragmática. Prefiere las soluciones prácticas y realiza recortes menores en la economía doméstica. Piensa en los demás exactamente igual que piensa en sí mismo.
- El espíritu libre: se encuentra en búsqueda de todo aquello que ayude a evitar la recesión. Solo está dispuesto a adaptarse en cuestiones poco dolorosas y no está dispuesto a renunciar a nada. En realidad, no quiere saber nada de lo que está pasando. Simplemente espera a que todo pase.
El indiferente: ¿Crisis? Para estos consumidores las cosas ocurren en otra parte, porque ellos no están sintiendo las repercusiones de forma directa. La crisis no es importante para ellos desde hace tiempo, tanto por falta de interés como por los conocimientos de fondo.
- El desconfiado: Su mundo se ha puesto al revés. Las instituciones que tradicionalmente le han dado seguridad, ya no parecen dignas de confianza. ¿En quién podrá confiar a partir de ahora?
- El crítico impasible: Observa las reacciones de los demás con interés pero con falta de comprensión. Al fin y al cabo, estaba viendo venir las cosas desde hace tiempo y ahora se pregunta por qué la situación sorprende a tanta gente.
- El acusador: En su sistema de valores, cada síntoma tiene una causa y también la crisis tiene sus causantes. ¿Por qué no señalar públicamente a los culpables? Ya está bastante mal que no se les vaya a pedir cuentas.
- El abandonado decepcionado: Sufre las repercusiones de la crisis lleno de frustración. Él mismo ha pagado la factura de la situación actual, mientras que los que considera culpables siguen siendo intocables.
- El empático desconcertado: Las causas y efectos de la crisis le resultan difíciles de entender. Sigue de cerca lleno de compasión y desconcierto los golpes del destino que van recibiendo los individuos.
- El hedonista fatalista: Mientras espera a que lleguen tiempos peores, disfruta de la vida en todos los sentidos. Su actitud: las cosas son como son.
- El idealista (re)activado: Su vivencia de la crisis ha despertado interés e implicación política en este consumidor. Inspirado por la victoria electoral de Obama, aprovecha las posibilidades que le ofrecen los nuevos medios.
- El camaleón confiado: Se adapta y es flexible; tiene una actitud positiva y confianza en sí mismo. Se siente capaz de afrontar los retos de la crisis económica.

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